14 septiembre, 2010

No se metan con el niño Azcárraga...

Me resulta realmente imposible no comentar sobre la absurda guerra que ha levantado Televisa en contra de Grupo Reforma; y como hoy en día todo mundo puede opinar pues haré lo propio:

En realidad, mi comentario no pretende emular a Carmen Aristegui y denunciar la "clara, evidente y brutal campaña de linchamiento" que ha comenzado Televisa en contra del grupo editorial, aunque eso no quiere decir que no estoy de acuerdo con su columna.

En lo personal, la actitud de Televisa me ofende como espectador y pseudo productor de medios; pues no concibo que la empresa de televisón más grande de latinoamérica nos quiera ver la cara de pendejos con tal cinismo. Digo, ese es su oficio y desde hace rato a eso se dedican -no sólo ellos, muchos si no es que casi todos los medios masivos de comunicación- sin embargo, una cosa es producir basura o ser amarillista porque eso le gusta consumir a la gente y otra muy diferente es tratar de venderle a millones de mexicanos un berrinche corporativo sacrificando la credibilidad no sólo de la empresa, si no de todos los productores, periodistas y demás gente que ahí trabaja.

Tengo la oportunidad de tener varios amigos cercanos que trabajan o han trabajado para dicha empresa y lejos de defender, son los primeros en aceptar que los responsables de "El Canal de las Sirvientas" -como diría el buen Octavio Islas- son un grupo de prepotentes e ignorantes abortos de burgués que sólo les interesa desbordar las arcas de su negocío; y siendo honestos, casi todas las empresas mexicanas son del mismo calibre. Yo no soy quien para juzgar... cada quien sus barbies decía una amiga; pero lo que no tolero es que tanta gente talentosa y trabajadora tenga que cargar con la mala reputación de un consorcio mediático manejado a punta de berrinches.

¿Por qué digo berrinches? Porque muy aparte de que las teorías plateadas por Aristegui, de las que ella misma acepta no tener certeza pero a todo México le parecen muy acertadas; Emilio Azcárraga y su equipo de falderos, comandados por su "firulais" de ataque Lopez-Dóriga, se presentan ante el público y le dedican los 30 minutos iniciales del noticiero más visto del país a -según ellos- denunciar una red de prostitución y trata de menores.

Yo no tengo pruebas de nada, pero me resulta ilógico pensar que de todos los temas de la agenda nacional el que merece más tiempo sea este...Bueno ni el Bicentenario o La Barbie han tenido tanta atención, o ¿alguien se acuerda cuántos minutos le dedicaron al último Informe Presidencial?

No digo que no sea un hecho condenable, claro que lo es y siempre ha demeritado la categoría de muchos diarios, sin embargo el repetir 50 veces la palabra REFORMA y no involucrar a otros diarios indica a todas luces que además de una denuncia hay una consigna personal que busca demeritar a un diario específico ¿Qué hubiera dicho El Lic. Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL y principal palero de Iniciativa México si denuncian también a su diario?

Se nos queda de tarea.

La cereza del pastel

No conforme con pisotear la dignidad y credibilidad de sus empleados, Azcárraga se asoma a twitter a retar a sus seguidores:
"@eazcarraga: Les pregunto, ¿han visto en Grupo Televisa un anuncio que anuncie prostitución? ¿Uno solo? Si es el caso díganme cuál y lo retiramos hoy."

Evidentemente una lluvia de críticas no se hicieron esperar. Lo que la mayoría de la gente alegaba era evidentemente el contenido de pocos valores y moral que manejaban sus programas y telenovelas, así como los anuncios nocturnos de chicas que se venden por celular. A lo que el eminenter Emilio contestó, ahora sí muy técnica y apropiadamente, con Larousse en mano:

"@eazcarraga: Prostitución: relaciones sexuales a cambio de dinero. Probablemente haya anuncios que no te gusten, pero no son prostitución."

Lo que al tigrillo -que más bien resultó un gatillo- se le olvidó fue consultar la otra definición de la palabra que indica la RAE:

Prostituir: 2. tr. Dicho de una persona: Deshonrar, vender su empleo, autoridad, etc., abusando bajamente de ella por interés o por adulación.
Así que bajo la humilde perspectiva de un servidor, la única prostitución que observo en este caso es la del oficio periodístico y credibilidad de quienes aún tienen la poca dignidad de trabajar para ese señor...deshonrando la profesión, vendiendo su empleo, perdiendo autoridad y abusando bajamente de ella por adular al niño berrinchudo.


Amén.

J

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo contigo, sólo que yo cambiarí lo de "el contenido de pocos valores y moral" por "doble moral" e incongruencia

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