No somos mach@s pero somos much@s!

Gracias a mi breve pero enriquecedora incursión en el medio artístico he tenido la suerte de conocer a una o dos personas que viven de la música y que, en ciertas circunstancias, se les puede considerar famosos.

En estas andadas conocí a la vocalista de un grupo de rock 80tero con quien además de tener el gusto de compartir escenario entablé una particular amistad que me permitió darle una mirada desde adentro a ciertos aspectos del medio. 

Una de las cosas que más me sorprendió de este asunto fueron los FANS. Yo siempre pensé que un fan era cualquiera que gustara de la música o imagen de un grupo y que le diera un seguimiento más allá de lo cotidiano; pero estaba muy equivocado. 

En uno de sus movimientos estratégicos y comerciales, Jorge D'Alessio, integrante y productor de la banda, consiguió  convertirla en la banda oficial de Anahí en su tan esperado Mi Delirio World Tour (MDWT) en Brasil y que además fuera la misma banda quienes la hicieran de teloneros para su show. Esto, como podrán anticiparlo, significó una gran exposición para la banda que de inmediato se hizo de popularidad entre las fans de la magnánima cantante, quienes se volcaron en elogios y amor hacia cada uno de los integrantes. 

¿Cuál fue mi sorpresa? De alguna manera estas fans, en su mayoría niñas brasileñas, investigaron todas las redes sociales de mi amiga y sólo por conocerla y haberle puesto un par de tweets, estas chicas me comenzaron a seguir y a inundar mi timeline con mensajes de besos y abrazos...para ella!!  Al comentarlo con mi amiga entre risas me confesó que estaba preocupada, ya que varias de las chicas la acosaban y se lanzaban comentarios muy agresivos entre ellas en twitter.

Que fuerte. Nunca había vivido de tan cerca el hostigamiento de alguien que, aunque se le agradece el interés, no tiene muy claro que hay límites. Los incidentes siguieron hasta que decidí deslindarme por completo de ese asunto bloqueando a todas fieles conocedoras de la buena música que a diario inundaban mi timeline.

Casos Domm y Villalobos

"Amigos de Twitter y queridos fans de Enrique: Wow, no sabia en verdad el enorme poder de esta red social, quiero que sepan que no soy una mala persona, creo que se hizo grande un comentario que crei inofensivo y divertido, ahora entiendo que no le gusto a algunos.  Quisiera que sepan que ayer le envie un mail disculpandome directamente a Enrique, nunca quise herir a nadie, mis deseos siempre han sido sumar, tengo un oido de productor, a eso me dedico y esa es la causa de mi comentario. Hoy entiendo que fue agresivo. Les mando un beso...   Y mil disculpas... De corazon."

Este texto lo twitteó el productor y vocalista del grupo Camila, Mario Domm, quien hasta ese momento era un activo miembro de la comunidad twittera.

Sin embargo, un día se le ocurrió emitir su opinión acerca de el nuevo video de "We Are The World", en el cual, desde su muy respetable apreciación, lo único malo de la rola era la voz de Enrique Iglesias. -En verdad lamentable aparición si lo contrastas con tanto grande que aparece en el video- Además,  añadió que era triste que coincidiera que lo más bajo de nivel vocal era también latino.   

Los reclamos no se hicieron esperar y una horda de fans furiosos comenzaron a atacar a Mario, sin embargo, lo verdaderamente destacable es que fiel al estilo de Twitter, comenzaron a organizarse y se dispusieron a denunciar la cuenta de Domm hasta cerrarla. El último tweet de Mario fue hace 9 días. 

Mismo caso fue el de Horacio Villalobos (difunto @horacitou), quien en su programa de TV se atrevió a tirar al suelo el nuevo disco de Anahí y pisotearlo frente a toda su audiencia -mal hecho, lo reconozco-.  Inmediatamente las críticas por parte de los fans le llovieron, se organizaron para denunciarlo y terminaron por cerrar su cuenta de twitter.  

¿Por qué me interesa hablar de esto?

Como varios saben, ultimamente estoy enamorado de la comunicación digital y como en todo romance lo más importante es ponerle atención a los detalles. La tolerancia es algo que debe funcionar hacia ambos lados. No es posible que un grupo de gente, con el argumento de que "no somos machos, pero somos muchos", aproveche la facilidades que brinda la tecnología para agruparse a hacer daño o perjudicar a alguien más, en este caso, censurar el derecho de opinar acerca de cualquier tema. 

Como comunicadores o figúras públicas, tanto mi amiga, como Horacitou y el Sr. Domm deben ser responsables de lo que expresan y atenerse a las consecuencias; las cuales desde mi perspectiva son simplemente la pérdida de credibilidad como periodistas en un caso o de simpatizantes en otro. 

De estos pseudo-aficionados/fans se puede decir que los encontramos en todos lados, mi otra pasión, el fútbol, también sufre mucho de aquellos que en nombre de los que admiran hacen daño o lastiman a alguien más. 

Seamos responsables, no tiremos la piedra y escondamos la mano detrás de un tumulto. Lo que me encanta de twitter es que todo comentario tiene un nombre que lo respalda, con todo y los anónimos que rondan por ahí.  A ver como evoluciona esta situación a la que yo le pongo un mega #fail

Salud!