10 hábitos que delatan a un adicto a twitter

Si, lo se. Soy uno de ellos y tal vez sólo a mi me cause risa esta lista. Sin embargo, twittear va más allá de la curiosidad de saber qué rayos está sucediendo en el mundo, virtual o real. Si cumples con 5 o más de estas caracterísicas...¡felicidades! eres un adicto:

1.- Tienes un iPhone o BlackBerry

Tal vez sería fácil cerrarlo a la categoría de smartphones o dispositivo móvil, pero un verdadero adicto sabe que un triste Nokia con internet no será suficiente. No se puede disfrutar de twitter sin tenerlo 24/7 al alcance de tu mano. No, tampoco cuentan los iPod Touch o las Netbooks, pues como no tienen internet móvil tienes que esperar a llegar a un punto con wi-fi para tu dosis necesaria de tweets. Los tweets se caracterizan por ser frescos, se dan en el momento. No puedes estar pensando todo el día: "Twittearé esto al llegar a casa"

2.- Hace años que no visitas la página de Twitter

Es tan cuadrada y obsoleta que no te permite disfrutar del medio como se merece. Si eres un verdadero adicto sabes que hay software especializado para instalar en tu computadora y dispositivos móviles que te permiten administrar listas, contactos, favoritos, hashtags y de más tweets interesantes. Además, puedes ver sin problemas los avatars que te llamen la atención y re-twittear a placer con un solo click.

3.- Mandas DM's a la gente sólo para ver si te siguen o no

Este punto tal vez te caracterice más como freak o stalker que como adicto; sin embargo, la prima de una amiga me contó que lo hizo y de esa forma se dio cuenta que su pareja no la seguía en twitter así que decidió terminar su relación. Estarán de acuerdo conmigo que #tienespedoscuando lo haces. Te quiero amiga ;) 

4.- Hablas y/o piensas con hashtags

Te ha pasado durante la peda o incluso en la vida cotidiana que respondes con un #FAIL a algo que te parece reprobable. De hecho, este fenómeno hace que para todo comiences a pensar en cómo vas a aplicarle el # a cualquier frase o situación.  

5.- Hablas de la gente que sigues como sus más íntimos amigos

Crees que como sigues a celebridades como Adal Ramones, Erick Rubín, Roxana Castellanos o Dulce María y en alguna ocasión te contestaron uno o dos tweets ya son tus chiles de toda la vida. De hecho, ya hablas de ellos con toda naturalidad: "Wey, Rox es poca madre, hasta me mandó saludos en HOY" 

6.- Interrumpes conversaciones con noticias en vivo, chistes o idioteces super random.

Todos sabemos la cantidad de información que hay en twitter, sin embargo un verdadero adicto la procesa y la domina en todo momento. Si la conversación se trata de política, te argumenta con los tweets de León Krauze o Loret de Mola; si es de deportes, te avienta las notas de Record o Luis García, si vas a ir a algún lado te avisa del tráfico y a media peda saca los chistes #wakawaka de la @wera_supernova

7.- Las personas para ti no tienen nombres 

Tienen suerte si como alias en twitter pusieron algo que ver con su nombre, de lo contrario, tu ya no puedes visualizar a dicha persona sin ponerle un @ antes a su nickname.  

8.- Te molesta el desperdicio de caracteres o el mal uso del verbo tweet

No soportas ver que alguien escriba "JAAAAAJAJAJAJAJAJA", pues sabes muy bien que para eso existe LOL -si la risa es moderada- y ROFL -si en verdad te cagas de la risa-. Además, sabes la correcta utilización del "+1" y distingues que aunque Twitter se escribe con "i", la unidad básica se llama tweet y por ende aún tienes dudas entre Twittear o Tweetear...pero nunca "tuitear". 

9.- Dominas el arte del Re-Tweet

Por eso te molesta la versión web que no te permite editar al retwittear. Te gusta tanto que hasta has mejorado tus habilidades de redacción, pues darle RT a un buen tweet y comentar al respecto te implica reducir los caracteres originales sin sustraer la esencia del mensaje. 

10.- Tus followers comienzan a bromear sobre tu excesiva presencia en su timeline

Lo peor es que respondes: ¡Pués dame "unfollow"! Para eso es twitter ¿no? Si alguien no te quiere leer que no te siga y ya. Aceptas ser un adicto y no te molesta que a absolutamente nadie le interese lo que tienes que decir, no es tu objetivo. Te has apropiado del medio y disfrutas tanto estar en él que en verdad te vale gorro lo que digan los demás, por fin has encontrado un lugar en donde puedes plasmar en tiempo real todo aquello que tu retorcida e inquieta mente idea mientras caminas, vas al baño, ves la tele, comes, tomas clase, etc. Pendejadas o no...son tuyas...y ahí se van a quedar. #WIN!!!

Agradezco a mi amigo @eljapi que me sugirió, tal vez a manera de indirecta y con el afán de reflexionar sobre el tema, que tratara este tema en el blog.