12 febrero, 2013

¿Enseñar o aprender? He ahí el dilema.

Todo comenzó por un tweet, que a la postre se convirtió en una pregunta retórica en Facebook y  terminó siendo este post; resultado claro de una cavilación personal que duró un par de horas hasta que decidí sacarlo de mi mente y ponerlo en letras.

Hace no mucho tiempo me surgió esa necesidad un tanto nostálgica de regresar a las aulas, aunque no sabía bien si tenía ganas de hacerlo como estudiante o como profesor. Aunque pocos lo crean, en mi casi un cuarto de siglo, ya he tenido la fortuna de poder hacer ambas cosas; no obstante no podía identificar si en este punto de mi vida (casi 3 años después de haber salido de la universidad y estar trabajando en publicidad y marketing digital desde entonces) era más importante compartir el -tal vez poco- conocimiento adquirido hasta ahora o volver a sentarme a absorver como esponja la sabiduría de alguna eminencia.

Yo se que no soy nadie para criticar, e incluso habrá quien piense que además de no ser nadie, tampoco sé ni he logrado nada como para atreverme a decir que quiero enseñar. No obstante, el resultado de mi investigación fue tan preocupante que llegué a la conclusión que aquellos que piensen lo anterior son en parte responsables de que nuestro sistema educativo, y por ende las empresas del país entero, estén llenas de mediocres que al llegar a un trabajo (o en la calle) ienen a bien destrozar el esfuerzo de los pocos que sí quieren salir adelante.


¿Qué y en dónde estudiar?

Si nos ponemos en el lugar de un profesionista que está buscando opciones de educación especializada para superar su estatus actual o extender su rango de conocimientos; me encuentro con que todas las universidades de "prestigio" en este país tienen los planes de estudio más obsoletos que he visto, con profesores que ostentan 20 maestrías y doctorados pero que nunca en su vida han salido del campus y con modelos académicos dignos de la prehistoria que se sienten actuales porque puedes "mandar las tareas y tomar clases por internet". 

Aquí les dejo los planes de estudio de las carreras de Marketing/Publicidad de la Ibero,  UVM, Anahuac y Tec de Monterrey. Si los analizan a detalle se darán cuenta que el contenido digital es prácticamente nulo o enfocado en estudiar al entorno digital más como un tópico que como un paraguas general que convive con todos los puntos de contacto con el consumidor y al interior de la marca. Asimismo, no hace falta revisar el currículum de los profesores o el temario de dichas materias para adivinar que seguramente están enseñando a la gente a hacer concursos de likes en Facebook o algo por el estilo.

La carrera más decente que pude encontrar en este sentido fue la de Licenciado en Comunicación y Medios Digitales del Tec de Monterrey; no obstante conozco lo suficiente de ella (mi hermano menor la estudia y hay profesores que hace 5 años me daban clases) como para saber que el león no es como lo pintan. Y ni hablar de Maestrías al respecto, la oferta es prácticamente nula.

La mejor opción hasta ahora es encontrar algún mini curso/diplomado en el extranjero (MiamiAdSchool por ejemplo), que además del esfuerzo que implica irte del país un tiempo, es mucho más costoso; o bien tomar un curso por internet. Si tienen ganas de una opción gratuita y de calidad sobre esto útlimo, les recomiendo Coursera.


¿Quién puede enseñar?

Ahora bien, si me pongo en el papel de un profesionista con experiencia que puede y quiere compartirle a los jóvenes 5 ó 6 años menores lo que realmente está sucediendo en el mundo del MKT Digital y los retos a los que se van a enfrentar cuando egresen; me topo con instituciones que te exigen tener una "Maestría" para poder siquiera considerarte como un serio candidato a ostentar el nombre de profesor y con otras que no te preguntan siquiera si terminaste la prepa o charlatanes que se dicen "Expertos en Social Media Marketing".

Ahora, sumémosle la cantidad de reglas sin sentido, planes de estudio ridículos y métodos de evaluación que siguen juzgando a los peces por su habilidad de trepar un árbol y a los changos por su capacidad de nadar.  Tal vez por eso nos resulta tan difícil en la agencia contratar gente o encontrar talentos genuinos como lo platicaba en este otro post. ¿De dónde carajos vamos a sacar talento las agencias si no hay nadie que los esté preparando correctamente para esta labor?

No es mi intención denigrar la profesión docente, ni mucho menos menospreciar los posgrados que tanto trabajo les han costado a algunos de ustedes, pero tanto en mi época de estudiante como en la de profesionista he conocido menos personas brillantes con Maestría que peces con bicicleta. 

Bueno, tal vez exageré, pero lo que sí es un hecho es que los profesores y profesionistas brillantes -que yo he conocido y ostentan un posgrado- puedo contarlos con los dedos de ambas manos y tal vez me sobren un par. Por el contrario, he conocido a tanto pendejo con Maestría que no puedo creer que ese sea el requisito que te califica como una autoridad moral para impartir clases en una universidad de alto prestigio. 

¿Entonces en qué quedamos?

Dicen por ahí que no importa cuánto hayas leido y estudiado sobre sexo en la vida: si no lo has practicado no sabes absolutamente NADA. También dicen que un "Experto"es aquel que ya ha dejado de aprender y por ello llego a la siguiente conclusión: 

Estoy en un punto de mi vida en el que me he dado cuenta de lo poco que sé, tanto de mi campo profesional como de la vida en general. No obstante estoy seguro que compartir eso poco que sé, me va a motivar a aprender mucho más de lo que haría al sentarme en un pupitre a escuchar a alguien que cree que lo sabe todo pero que nunca en realidad ha hecho nada.

Contrario a lo que me decían cuando era niño, he descubierto que hoy en día (por lo menos en mi campo laboral) tener licenciatura, maestría o doctorado no es garantía de nada. Por lo menos no lo es si no tienes la capacidad de transformar tus conocimientos en resultados tangibles en un trabajo o el talento y pasión para transmitirlos en un aula como conmigo lo hicieron Chiprés, Margarita, Genoveva, Octavio, Liz o Fergut  (Así es, sólo 6 -o tal vez un par más- de más de 30 profesores con los que tuve la oportunidad de convivir en mi paso por una de las "mejores universidades del país") y a los que gustosamente me gustaría emular.

En fin. Si conocen alguna escuela/universidad a la que realmente valga la pena meterse a estudiar un posgrado/curso en Publicidad/MKT o que esté lo suficientemente "loca" como para poner a un tipo como yo al frente de un grupo de estudiantes, pásenme la recomendación a mi correo.

Fin del comunicado.  

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