27 noviembre, 2009

Remembranzas I

El día de hoy, aprovechando que estaba en La Salle en el Seminario de Comunicación Digital de la AMIPCI, le hablé a mi estimado amigo Maya quien estudia en dicho templo del saber, para ver si tenía chance de compartir los alimentos con su servilleta. Él, obviamente sorprendido ya que nunca tengo tiempo, aceptó gustoso y nos fuimos a una cafetería muy nice que se encuentra a las afueras de la universidad.

Siendo esta una ocasión sui géneris, decidí acompañar mi pechuga parmesana con una michelada que más adelante sería la culpable de que esta noche tuviera ganas de escribir este post. ¿Cómo? Pues resulta que aprovechando el viaje, le ofrecí a Maya llevarlo hasta su casa y así continuar con la amena charla que estabamos compartiendo y en el camino hacía su pueblo en la Colonia Industrial, por una u otra razón, fui pasando por lugares que hacía años que no había visto y que me trajeron muy buenos recuerdos de mi adolescencia.

De entrada, me sorprendió ver la excelente relación que llevo con un tipo al cual hace casi 8 años odiaba a morir porque le gustaba mi novia Danny; de la cual hoy en día no se nada...aunque supongo que está bien porque siempre fue una niña muy centrada, talentosa e inteligente y que por cierto, creo también haber pasado por su calle en mi visita del día de hoy.

El siguiente lugar que me brincó: la calle de Fortuna. Cómo olvidar las tardes de diversión y convivencia sana en la terraza del Sanatorio JOC, en dónde vivía mi querida amiga Paola -no es que haya muerto, si no que no se si aún sea su domicilio- Recuerdo cómo es que inocentemente jugabamos a recrear las escenas de películas que en ese momento nos tenían muy influenciados, cómo aquella de Amores Perros en la lavadora con mi amiga Gaby So, con quien extrañamente tengo ínfimo contacto...y eso que estudiamos en la misma universidad carreras "hermanas". Además recuerdo con tristeza que en esa etapa tuve literalmente que prostituirme para sobrevivir,  pues llegué a venderles besos a mis amigas... eso era educación para la vida y no mamadas.

Inmediatamente después vino el mercadito de la Industrial, que me hizo brincar directamente a la calle de Tepeyac, en donde vive mi amor platónico de aquellos tiempos: Maridelvia. Ahh como me traía loco esa chiquilla ¿no? Además de que pasar por su casa me trajo grandes recuerdos...y no vayan a pensar mal, es simplemente porque ella era de esas personas que son como el "glue" de los grupos sociales y son el factor clave para que se mantengan unidos. Recuerdo cuando fui chambelan de la Chakis y ensayábamos en casa de Mary hasta altas horas de la noche. De hecho, hasta la fecha cuando planeamos hacer una reunion de antaño, el punto de encuentro siempre es su casa ¿no?.

Lo que me recuerda que a penas hace dos días Claus, quien era la novia de uno de mis mejores amigos en ese entonces, me contactó por facebook para invitarme a una posada del recuerdo. Quién diría que aquella desgarbada jovencilla a la que yo disfrutaba tanto hacerle la vida de cuadritos por comportarse como una niña pequeña y robarme la atención de mi charolastra, la última vez que la ví me dijo entre copas que lamentó mucho no haber sido parte de la foto de Spencer Tunick. No cabe duda que la vida da muchas vueltas.

Luego de dejar a Maya, de regreso por Buen Tono me encontré con que aún existe, por lo menos la fachada, del café Sumattra. Recuerdo que ahí les presenté a Diana y Anaid a mi hermano Jadir. Por ahí por los rumbos también vive Lucía -a quien siempre recuerdo por los inolvidables ojos blancos-  y Cinthya, quien siempre ponía su casa para los conbebios.  Quién imaginaría las historias que ibamos a escribir; ahorita me vienen a la mente aquella pinta del poker de prendas y cuando las cacharon conmigo en el Vips de Plaza Torres. ¿Cómo es que sus mamás todavía me quieren tanto? Especialmente la de Diana...

Ya llegando a Lindavista y con ganas tremendas de desechar la michelada, tuve que adentrarme en la colonia y recordar el Mercadito y las tardes de Santa Clara. Pude ver a los jóvenes Ovallistas esperando a que salieran las niñas del Guadalupe: CLÁSICO. Las cascaritas en el Alemán. Las tardes en la pista de patinaje del Funny Land. Las pintas a Six Flags. El parquesito de la secu... no bueno, hoy fue definitivamente el día de recordar.

Me podría aventar aquí toda la noche, pero prefiero lanzar este grito desesperado a la red esperando que a alguien se le ocurra hacerme segunda y de una vez por todas juntarnos para compartir estos y otros cuantos gigabytes de recuerdos de aquellos tiempos del inicio del milenio.

Debo confesar que extraño ser un puberto. ¿Ustedes?



2 comentarios:

  1. NO bueno!!!!! Creo q el post me cayo de 10 ..... jajajaja o si si recuerdo esos momentos tan incomodos cuando nos dejaban para q charlaramos y la vdd me caias tan mal jajajaja pero ya no... sabes q se te aprecia un chingo ... bueno a veces jajajajajajaja pero yo propongo una peda como las de antes sin preocupaciones y haciendo estupideces como las q haciamos... bueno ya la vdd las seguimos haciendo jaja neta hay tantas historias q no caben en una web... ahhh q mamada cuidate mano....

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  2. NO bueno!!!!! Creo q el post me cayo de 10 ..... jajajaja o si si recuerdo esos momentos tan incomodos cuando nos dejaban para q charlaramos y la vdd me caias tan mal jajajaja pero ya no... sabes q se te aprecia un chingo ... bueno a veces jajajajajajaja pero yo propongo una peda como las de antes sin preocupaciones y haciendo estupideces como las q haciamos... bueno ya la vdd las seguimos haciendo jaja neta hay tantas historias q no caben en una web... ahhh q mamada cuidate mano....

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