A las juerzas!

He intentado por todos los medios convencerme de no hablar de religión o política en este espacio, sin embargo, el Juanito no me ayuda!! La tentación de polemizar al respecto es simplemente irresistible.

Hoy despertamos con la noticia de que con el apoyo de un cerrajero -¡¡¡WTF!!!- el hijo pródigo de Itztapalapa se coló en las oficinas de la jefatura delegacional en Iztapalapa y se declaró gobernante, ya que como el lo dice: "Juanito no traicionó a nadie, está cumpliendo a la gente de Iztapalapa"

 

 Así en tercera persona y todo...¿Cómo ven? No cabe duda de que la media neurona de este tipo está un poco asfixiada por su bandita patriótica.

Lo que este tipo no entiende es que rebasar los límites no es un defecto menor que no alcanzarlos.

A ver en qué termina la novela Juanito... seguimos al pendiente.